Menos de dos días después de que una cápsula Dragon de SpaceX tripulada por adinerados aventureros amerizara frente a las costas de Florida, otra misión despegó este miércoles, esta vez para una misión de la NASA a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La misión Tripulación 4 despegó del Centro Espacial Kennedy a las 3H52 locales (07H52 GMT), con los estadunidenses Kjell Lindgren, Bob Hines y Jessica Watkins, así como la italiana Samantha Cristoforetti de la Agencia Espacial Europea, a bordo.
El rápido tiempo de respuesta de SpaceX -poco menos de 40 horas entre la recuperación de una tripulación y el envío de otra- es una señal de un calendario de vuelos espaciales tripulados cada vez más saturado desde que la compañía del magnate Elon Musk se convirtió en el principal taxi de astronautas de la NASA en 2020.
Entre 2011 -cuando terminó el programa del transbordador espacial- y 2020, la NASA dependía de los cohetes rusos Soyuz para ese servicio.
La Tripulación 4 se unirá al cuarteto de la Tripulación 3, que se acerca al final de su rotación de cinco meses en la EEI, así como a tres rusos en el segmento ruso del puesto orbital.
Pronto se pautará una fecha para el regreso de la Tripulación 3.
La Tripulación 4 debe realizar cientos de experimentos científicos, incluyendo la investigación en curso sobre el cultivo de plantas sin tierra en el espacio.
Otro consiste en desarrollar una retina humana artificial, aprovechando el entorno de microgravedad de la EEI para ayudar a depositar finas películas de proteínas, capa tras capa.
Esta tecnología “podría llegar a utilizarse para sustituir las células fotorreceptoras dañadas de los ojos y, potencialmente, devolver una visión significativa a los millones de personas que sufren enfermedades degenerativas de la retina”, dijo Heidi Parris, científica de la NASA.
La tripulación debería llegar al laboratorio espacial 17 horas después del lanzamiento, con el acoplamiento previsto para las 20H15 del miércoles (00H15 GMT del jueves).